El AVE de las narices.

 Desde hace ya bastantes años , prácticamente desde la inauguración del AVE Sevilla - Madrid , se estableció una especie de relación inconsciente AVE -modernidad-futuro que todos incorporamos a nuestro imaginario.
 Apareció entonces una necesidad imperiosa del " Y yo también" y una pseudo-barra libre del estado a la hora de disponer de dinero para estas obras ferroviario-faraónicas en aras a unir capitales y contentar clientelismos partidistas-provinciales.

 Lo que nadie dijo , o quiso explicar , es una cuestión básica. Que el AVE genera riqueza cuando se construye , es indudable , las constructoras cobran cantidades millonarias para crear una nueva red ferroviaria ( el ancho europeo obliga a ello) y generan durante su construcción empleo y riqueza.
 Y...después? ¿hay algún estudio de viavilidad en algunas lineas de AVE , que garanticen un retorno de la inversión en menos de 30 años? La respuesta es no.

 Las lineas de pasajeros de AVE , son en su inmensa mayoria deficitarias . Es decir , la inversión no se recupera. Y mientras , las mercancías , con sus disputados corredores , no se ejecutan por falta de dinero.
 Me atrevería a decir , que lineas de AVE  rentables no hay. A lo sumo , la Barcelona -  Madrid y a partir de ahora la que enlaza con la frontera por motivos evidentes de recepción del turismo europeo , fuera de éstas , déficit.

 Hay multitud de escritos del economista Germà  Bel ,que así lo corroboran , un simple paseo por la red da idea del despilfarro.

 Sin querer menoscabar el derecho de nadie a ser iguales , ¿ justifica la igualdad de los ciudadanos el derroche en estaciones de AVE para cada ciudad?
 Tengamos un poco de sentido común , genera  el corredor mediterráneo  de mercancías la misma riqueza que un AVE de pasajeros a Galicia o a Extremadura ?
 El President Mas , y el Presidente Rajoy  convertirán ésta inauguración en una discrepancia mas política , cuando la discrepancia , es con el sentido común . El estado debe invertir , debe actuar como motor de la economía en momentos de crisis. Pero sobre todo debe actuar con sentido común. Las inversiones , han de ser rentables , al menos en una gran parte. Luego , afrontemos infraestructuras que por su naturaleza sean deficitarias para generar igualdad y posibilidades de desarrollo, pero con criterio.

 Que ésta crisis sirva para aprender , aunque voy perdiendo la esperanza....